El 90% de las claves privadas robadas provienen de ataques de phishing externos dirigidos a individuos. Tan pronto como toques una clave privada, existe la posibilidad de que sea robada. La mejor manera es no exportar claves privadas, no importar claves privadas. Ya sea custodiada o no, no cambia la esencia de la seguridad personal; solo unos buenos hábitos de seguridad personal pueden hacer la diferencia.