No tienes tus claves, no tienes tus monedas. Para OKX, esta frase nunca ha sido un eslogan. La seguridad es el primer principio en el diseño de nuestros productos. Antes, al hacer memes, muchos usuarios comentaban: esperaban que fuera un poco más rápido, que los pasos de autorización y firma fueran más simples. A principios de este año, en una reunión, escuché a los grandes de I+D discutir repetidamente sobre la dirección de TEE. La Smart Account no es "dar la clave privada a un Bot", sino mejorar la eficiencia de las transacciones bajo la premisa de la autogestión de la clave privada. A través de la tecnología TEE, se vincula de manera segura la billetera al Bot, logrando transacciones rápidas y automatizadas. Este funcionalidad la hemos estado perfeccionando durante casi un año, precisamente para resolver el dolor de cabeza a largo plazo de "seguridad vs velocidad" en la industria. La misma filosofía se refleja en OKX Pay: no se trata de sacrificar la seguridad por la facilidad de uso, sino de utilizar un control de riesgos a nivel institucional + Passkey local del usuario, para que más usuarios comunes puedan utilizar las finanzas en la cadena de manera segura y conveniente.