En unos días, este año volverá a pasar. Abres la plataforma de intercambio por costumbre, mirando ese saldo que parece estar congelado. Luego lo cierras, como de costumbre te dices a ti mismo: "No pasa nada, aún tengo tiempo." ¿Realmente tienes tiempo? Esa palabra "el próximo año", parece que la dijiste en 2020, y también en 2021. En ese momento pensabas que aún eras joven, que tenías muchas oportunidades para cometer errores. Pero, ¿has calculado: cuántos años más podrán tus padres ayudarte a cubrir tus pérdidas por el trading de criptomonedas? ¿Y tus hijos, cuánto tiempo más podrás dudar sobre los gastos de las clases particulares? Tú también has envejecido, ahora sientes que no puedes más. ¿Cuántas noches más podrás desvelarte vigilando el mercado? Los jóvenes de la generación Z en Twitter ya están mostrando sus saldos de A8 y sus nuevos Porsche. Y tú, además de tener más canas, además de volverte más insensible a las velas de precios, en realidad no eres diferente de aquel tú de hace tres años que quería cambiar su destino. Crees que estás acumulando energía, en realidad solo estás envejeciendo. Incluso, sabes mejor que nadie:...