Esto refleja el espíritu actual de la UE. En lugar de decir "SÍ" al futuro, a la tecnología, al progreso, se grita un "NO" a la comunidad. Aparte de los detalles de a qué estoy diciendo que no (¿qué exactamente *es* un producto peligroso y quién define qué es peligroso?), la imagen por sí sola debería hacer que uno se detenga.