Queridas mujeres, nunca olviden que: El mismo mundo que me avergüenza por ser madre soltera también las avergüenza a ustedes por no ser madres y avergüenza a otra mujer por tener demasiados hijos. Avergüenza a una mujer por tener un hijo a los 19 años porque es demasiado joven, pero también avergüenza a otra por tenerlo a los 36 porque es demasiado vieja. Avergüenza a una mujer que se casa joven, así como a la que se casa mayor. Avergüenza a las mujeres que no tienen cuerpos bellos y avergüenza a aquellas que se operan para conseguirlos. Este mundo avergüenza a todas las mujeres, ninguna de nosotras se salva, ninguna. Así que ámense y hagan felices.