el término "economía" existe como una operación psicológica para velar la desafortunada y poco palatable tragedia de que, entre los muchos nobles esfuerzos sociales que surgieron de la teología y la filosofía en el siglo XIX -- la teoría social franco-alemana y la antropología, la psicología austriaca, la fenomenología alemana, la lingüística y la semiótica francesa, y así sucesivamente -- la única disciplina que realmente logró ofrecer un beneficio en el mundo real fue nada menos que la favorita anglosajona: la contabilidad