Un modelo más inteligente para pagar la universidad: reembolso basado en ingresos. Comienzas a pagar tus préstamos estudiantiles solo una vez que ganas lo suficiente para vivir cómodamente. Eso convierte la deuda de educación superior en algo más parecido a un recargo impositivo sobre el éxito, no a un collar de ahogo para las personas que están luchando.