Este año el oro ha subido de una manera que realmente me deja sin palabras. Realmente he estado viendo cómo el oro se dispara sin parar. Se cumple esa vieja frase: en tiempos de prosperidad, antigüedades; en tiempos de caos, oro. Desde mi perspectiva, voy a explicar por qué el oro ha subido como si hubiera tomado un perro rabioso. He resumido esto en tres factores: ① El oro está vinculado al dólar estadounidense. Particularmente en el actual ciclo de reducción de tasas de interés, la devaluación del dólar lleva a una disminución del tipo de cambio, lo que hace que el precio del oro suba inevitablemente. ② Expectativas de reducción de tasas de la Reserva Federal. El oro no genera intereses, pero cuando las expectativas de reducción de tasas del dólar están presentes y el rendimiento esperado de otros activos está disminuyendo, la ventaja del oro se amplifica. ③ El oro es una moneda fuerte a nivel global. El oro tiene la función de mantener su valor y resistir la inflación, es una moneda fuerte dondequiera que vayas. En resumen, en esta ronda de fortalecimiento del oro y la plata, ya no se trata de si comprar o no, sino de cómo asignar. La asignación a metales preciosos a medio y largo plazo se basa en tres puntos clave: Cumplimiento normativo, suficiente liquidez, y barreras de entrada altas o bajas. Es en este contexto que MSX ha lanzado activos de oro y plata.