Durante el último año, he vigilado en secreto a los Waymos solo por la noche, asumiendo un riesgo personal de lesión. Disfruta de esta rara mirada detrás de las escenas a la extraña diosa que adoran, cómo fluye su tráfico y, lo más importante, pregúntate: ¿quién vigila a los Waymos? (Yo lo hago)