Esta es la primera vez en la historia moderna de la humanidad que realmente tenemos un sistema alternativo (blockchains públicas) que funciona con un valor compartido, teóricamente demostrado que funciona bien en aquellos momentos en los que atravesamos el colapso de estructuras centralizadas y del dinero Fiat, pero el problema central es que las personas que operan esos nuevos sistemas se han vuelto más codiciosas, han perdido el fundamento ideológico y simplemente han olvidado por qué creamos esos sistemas paralelos en primer lugar.