El carácter es la mejor suerte, la mentalidad es el mejor feng shui; un cuerpo tranquilo genera energía positiva, una mente tranquila genera sabiduría, un espíritu tranquilo genera divinidad, un comportamiento limpio atrae buena suerte, una mentalidad pacífica hace florecer todo, no buscar agradar, no complacer, mantener la esencia, ser uno mismo.