Tres preguntas antes de cualquier operación: 1. ¿Es esta una configuración limpia? 2. ¿Sé dónde estoy equivocado? 3. ¿Es el entorno favorable? Si la respuesta no es sí a las tres, evítalo. Un filtro muy simple que ahorrará mucho dinero en operaciones que están condenadas desde el principio.