Durante el gobierno @jairbolsonaro, Brasil registró la menor tasa Selic de su historia antes de la pandemia que afectó a la economía mundial. Esto amplió el crédito, incentivó inversiones, generó empleos y fortaleció el poder de compra de las familias. Hoy, sin pandemia y con los intereses nuevamente en niveles elevados, el escenario se ha invertido: el pueblo enfrenta apretos financieros mientras los bancos acumulan ganancias billonarias. Es en este contexto que la eventual entrada de @FlavioBolsonaro en el debate presidencial despierta inquietud en el llamado "mercado": porque simbolizaría la posibilidad de recuperación del poder de compra de la población - algo que contrarresta intereses ligados a la concentración de la riqueza y a los privilegios establecidos. Basta observar ciertos símbolos culturales de la élite de Faria Lima - como alfombras en la puerta con la frase "¿trajiste vino?" - para entender hasta dónde llega el límite de su supuesta prudencia y sofisticación. ¡La lógica del club cerrado teme cualquier movimiento que distribuya prosperidad más allá de sus cuartos oscuros!