Hay un suministro interminable de suitcoiners, socialités y nepobabies hablando en estos llamados "eventos de bitcoin", pero ¿dónde está la demanda? ¿Quién realmente quiere escuchar a Bo Hines o Jan VanEck filibustear en un panel durante 15 minutos con un montón de superficialidades que apenas califican como "adyacentes a bitcoin"?