Tengo una teoría de que la desproporcionada presencia de Israel en Eurovisión está parcialmente financiada por el Departamento de Estado de EE. UU. para que ganen y tengan la primera opción de albergar el próximo año, perjudicando drásticamente la fe que los estados miembros de la UE tienen en el evento y reduciendo el poder blando europeo a través de un proxy.