El banco francés BPCE ha lanzado el comercio directo de criptomonedas para sus clientes a través de aplicaciones móviles, permitiéndoles comprar y vender Bitcoin, Ethereum, Solana y USDC. Esta iniciativa, operada por su filial Hexarq, se alinea con las regulaciones MiCA de Europa y podría sentar un precedente para otras instituciones financieras europeas.