quiero que cada dólar gastado en escuelas, infraestructura, atención médica y vivienda se destine a eso en lugar de maximizar las ganancias para la máquina de muerte y la extracción de recursos naturales del sur global. Esta fue la posición anti-guerra de la izquierda/liberal durante un siglo. Ahora los autodenominados liberales lo llaman "odio a América".