Vendió su Bugatti para construir una Iglesia (y una universidad, y un pequeño pueblo.) Tom Monaghan fundó Domino’s Pizza y se convirtió en multimillonario. Compró yates, jets privados y los Detroit Tigers. Luego leyó a C.S. Lewis y tuvo una gran conversión a su fe católica. Tomó un "voto de pobreza de millonario", vendió a los Tigers, vendió su flota de coches clásicos (incluido un Bugatti de 8 millones de dólares) y donó su fortuna. Usó el dinero para construir una universidad católica (Ave Maria) y una enorme Iglesia en Florida. Demostró que puedes servir a Dios o al Dinero, pero no a ambos. Pero también demostró que el dinero no es malo, y que como cualquier herramienta puede ser utilizada para el bien en las manos adecuadas.