La adicción más peligrosa hoy en día no es una sustancia. La investigación sobre 100,000 personas confirma que el uso excesivo de videos cortos es simplemente un declive cognitivo voluntario. Estamos entrenando activamente nuestros cerebros para fallar en tareas difíciles. Si puedes simplemente sentarte con un problema durante 10 minutos sin deslizar, tienes una ventaja competitiva masiva. Básicamente, el aburrimiento es el nuevo IQ.