Creo que el papel de la IA en la lectura no debería ser "simplificar la lectura", sino al contrario: "aumentar la complejidad". Dejar que la IA actúe como provocador, cuestionando constantemente, descubriendo o creando "diferencias", forzando a nuestra red cognitiva a reestructurarse bajo el impacto. Desde esta perspectiva, al enfrentarnos al mismo artículo, con la IA, el tiempo que tomamos debería ser incluso mayor: cuestionando constantemente desde diferentes ángulos, considerando los puntos de vista de este artículo como una lente, a través de la cual mirar hacia algo más profundo y lejano. Echar un vistazo y terminar un libro rápidamente, después de haber revisado cientos de imágenes, hace que sea difícil que la estructura cognitiva en nuestro cerebro sufra un cambio estructural; parece que ahorra tiempo, pero en realidad es un desperdicio.