El brasileño tiene un comportamiento curioso cuando se trata de inversión: es conservador... pero le encanta una apuesta. Mega-Sena, apuestas, juego del bicho, la cultura del riesgo rápido está presente. Y esto explica parte de la adopción inicial de Bitcoin en el país. Mucha gente compra, arriesga, gana o pierde y sale corriendo. Lo que aún falta es precisamente lo que más importa: visión a largo plazo. Bitcoin no es una corazonada. Es un activo que exige disciplina, estudio y tiempo para generar resultados como cualquier buena estrategia financiera. #Bitcoin #OranjeBTC