Los colonos construyeron un asentamiento ilegal en tierras palestinas junto a Umm al-Khair, donde fue asesinado Awdah Hathaleen. Un juez israelí les ordenó detener la construcción. Los colonos se negaron, el ejército se negó a hacer cumplir la orden, así que el juez se encogió de hombros y dijo "bueno, no importa."