Ahí está. El senador Mark Kelly acaba de admitir que el presidente Trump nunca emitió ninguna "orden ilegal". Dice que su video sedicioso diciendo a los miembros del ejército que desobedezcan fue simplemente una preparación para la posibilidad de "algo realmente, realmente malo". Cada vez que habla, hace que su situación sea más condenatoria. "No se trataba de esta cosa específica. Estábamos esperando tratar de anticiparnos a algo que podría haber sido realmente, realmente malo."