No creo que la gente se dé cuenta de lo alcista que sería Kevin Hassett como el próximo presidente de la Fed para el mercado. Hassett ha pasado toda su carrera argumentando que la economía se acelera cuando el capital se mantiene barato y la Fed se inclina hacia la expansión en lugar de la restricción. Si Trump lo vuelve a poner en el centro de la política, entonces la persona que da forma a las decisiones sobre las tasas se convierte en alguien que constantemente aboga por condiciones financieras más fáciles y un crecimiento más rápido. Un economista que prioriza el crecimiento dirigiendo la política monetaria es lo más amigable que se puede tener para el mercado.