Esto realmente no es un discurso motivacional, ni un masaje emocional para los fracasados. Porque yo soy visto como un "esforzado", pero al revisar detenidamente mi vida, cada elección, cada decisión que parece ser "100% mía", me doy cuenta de que no existe tal cosa como el libre albedrío. Son innumerables factores inciertos los que han moldeado resultados que parecen ciertos. Al ver a través de esta capa, la vida se vuelve más comprensible.