El prisionero liberado Naseem Al-Radi‘ fue arrestado en el norte de Gaza durante 22 meses y liberado en el reciente intercambio. Soportó torturas severas y ahora sufre de pesadillas, insomnio, ansiedad y miedo constante. Su hogar fue bombardeado, hiriendo gravemente a su madre; más tarde, su familia fue atacada nuevamente y su padre fue asesinado. En prisión, se negó a cooperar con un oficial israelí que lo amenazó: “Te haré arrepentirte de tu esposa e hijos.” Naseem nunca imaginó que la amenaza se haría realidad, pero su esposa y tres de sus hijos fueron asesinados más tarde en un ataque, quedando solo una hija sobreviviente. Cuando los autobuses de los prisioneros llegaron al Hospital Nasser, buscó desesperadamente a su esposa. Miró a los ojos de la gente, esperando una respuesta, y le dijeron que debía estar cerca. Incluso había bordado los nombres de su familia en un trozo de tela dentro de la prisión para regalárselos al ser liberado. Al ver a otro prisionero liberado usando un teléfono, lo pidió prestado y llamó a su esposa: el teléfono estaba apagado. Llamó a su propio número, y su hermana respondió, dudando antes de finalmente decirle la verdad: su esposa e hijos habían sido asesinados. Se desmayó dos veces al escuchar la noticia, despertando a la desgarradora realidad de que la familia a la que había soñado regresar ya no existía.