No solo heredaste el ADN de tu madre, sino que heredaste el entorno de tu abuela, que moldea tu salud hoy. Esto es a través de la mtDNA que se ha maternalizado. El estado redox de sus mitocondrias, las tensiones de oxígeno en su útero, las emociones que almacena y la luz bajo la que vivió tienen el potencial de reflejar tu fisiología. Estas son las cartas que te tocan y que pueden determinar hasta dónde tienes que llegar con tus intervenciones de salud. La vida moderna apila las probabilidades en tu contra: luz artificial, nnEMFs, estrés crónico, pero la energía/redox aún gana si aprendes a dominar el entorno, para que puedas prosperar.