En las tierras altas de Etiopía se encuentra una iglesia que no fue ensamblada, fue cortada directamente en el suelo. La Iglesia de San Jorge en Lalibela fue tallada de un solo bloque de roca volcánica en el siglo XII, formando una estructura precisa en forma de cruz completamente de piedra que fue removida, no apilada. La tradición local atribuye la visión del proyecto al rey Lalibela. Los historiadores señalan en cambio a equipos de hábiles canteros trabajando con cinceles y herramientas de piedra durante muchos años, midiendo y tallando cuidadosamente hacia abajo desde la superficie. Lo que sigue sin estar claro no es quién la construyó, sino cómo se logró tal precisión sin equipos modernos. Esta iglesia ha perdurado durante siglos, intacta por colapsos, guerras o el clima — aún de pie exactamente como fue tallada. #drthehistories