el cielo es simplemente demasiado grande para nosotros solos - demasiado grande para nuestras ambiciones, nuestras luchas, nuestra codicia - demasiado grande para amar, o odiar, o esperar, o tocar, o susurrar suavemente - el cielo es simplemente demasiado grande para nosotros solos
¿Y no es maravilloso que el cielo sea tan grande? Imagina si fuera pequeño. Imagina que llegáramos a cada rincón. Compitiendo, encerrados, claustrofóbicos, sin suficiente. En cambio, nos sentimos vivos, bajo una inmensidad amplia y abierta, tan infinita, tan ilimitada, que podemos esperar ser despreocupados.
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