Es absolutamente posible escribir protocolos DeFi (y mucho más) mientras se confía en los ZKP para la privacidad: esto es exactamente para lo que se diseñó Miden. El truco principal es reimaginar cómo funciona el estado y, en lugar de usar un estado monolítico, adaptar el modelo de actor (algo utilizado en los sistemas distribuidos durante décadas). Entonces podemos tener actores privados que pueden interactuar con actores públicos que controlan el estado compartido. O podríamos tener actores semiprivados (el estado es conocido por un conjunto de usuarios, pero no por toda la red) y estos también pueden interactuar tanto con actores totalmente privados como con actores públicos. Este es un modelo muy poderoso que cubre una gran cantidad de casos de uso de DeFi, desde AMM y CLBO anónimos hasta monedas estables privadas que cumplen con los requisitos. Y otra cosa buena: para escribir estos protocolos DeFi, no necesitamos ingenieros que entiendan de ZKP, puedes escribir todo en Rust. Me gusta FHE, una tecnología realmente genial y permite algunos casos de uso que los ZKP no pueden abordar (es decir, tener un estado compartido verdaderamente privado), pero también viene con una gran sobrecarga de rendimiento para la red. La belleza de los ZKP es que en realidad reducen la carga de la red: una transacción probada localmente no necesita ser ejecutada por la red (verificar las pruebas de ZK es muy barato), llamamos a este concepto la cadena de bloques Edge. Mientras que con FHE, cada transacción se vuelve 100 veces (o 1000 veces) más cara para la red. Los ASIC ayudarán aquí con seguridad, pero esto también significa que cada nodo de validación deberá ejecutar estos ASIC o, de lo contrario, no podrán seguir la red. Y exigir que cada nodo tenga un ASIC es como exigir que cada nodo de Bitcoin sea un minero.