La nueva declaración de ByteDance pone de relieve la verdadera limitación para los agentes de interfaz gráfica en China. La norma que obliga a los usuarios a completar manualmente cada paso de verificación de alto riesgo no tiene que ver con la seguridad técnica. Es la imposición de la soberanía de la plataforma. La intención financiera es el límite duro. Una vez que un agente alcanza operaciones que podrían redirigir valor o remodelar el comportamiento del usuario, las plataformas incumbentes reafirman el control y reducen al agente a una capa de asistencia. Esto confirma el punto central: el límite de los agentes no es la capacidad sino el permiso, y el permiso está definido en última instancia por la economía de la plataforma, no por el diseño de la IA.