Estoy profundamente agradecido por la increíble seguridad física y psicológica que tengo. Nunca me he preocupado de que mi hogar, mi pueblo o mi país sean invadidos y saqueados. Es un privilegio increíble estar exento de la ansiedad, al menos leve, constante de temer por tu bienestar que la mayoría de las personas en la historia experimentaban cada día.