Se pierden más de 1.000 empleos al mes en el petróleo y gas del Mar del Norte debido a las políticas de su gobierno, pero Keir Starmer ni siquiera tiene una comprensión básica de su impuesto sobre beneficios extraordinarios del 78%. Le dice a STV que solo se aplica por encima de cierto nivel de beneficio. Incorrecto. Se aplica sin un nivel mínimo de beneficio ni un desencadenante basado en el mercado. A diferencia de un impuesto extraordinario adecuado (uno vinculado a picos repentinos de precios), no tiene mecanismo de desactivación si los precios o beneficios caen por debajo de cierto punto. El Partido Laborista antes de las elecciones citó 95 dólares el barril como un nivel de ganancia inesperada. El precio actual es de 64 dólares. Pero el impuesto sobre las ganancias extraordinarias sigue aplicándose al tipo completo, incluso en casos de beneficios reducidos. Así que la inversión se está agotando y las pérdidas de empleo aumentan. (Más recientemente, 400+ en la planta de ExxonMobil en Mossmorran y 100 en Harbour Energy). Dado el sufrimiento que está causando, uno pensaría que se molestaría en entender exactamente cómo funciona su impuesto.