Hasta 2015, Europa Occidental era un lugar habitable y seguro. Hoy no, debido a políticos de la UE que han inundado deliberadamente nuestras ciudades con falsos solicitantes de asilo islámicos. Primero, los responsables de este desastre deben marcharse. En una democracia todo el mundo acabaría en prisión de por vida, pero la UE no es una democracia.