El fondo de pensiones de la ciudad de Nueva York, que cuenta con 270.000 millones de dólares, existe para proteger la jubilación de profesores, policías y bomberos. Pero Brad Lander intenta usarla como arma política para revivir la agenda ESG que la SEC de Trump obligó a BlackRock a abandonar. BlackRock se retiró porque invertir en ESG aumenta el riesgo y reduce los rendimientos. Lander quiere intervenir y obligar a los trabajadores de Nueva York a cargar con esa carga. ¡Los sistemas de pensiones no son presupuestos de activismo climático!