Cuando construyes experiencias para el consumidor, tienes que darte cuenta del hecho más importante: que casi todas las experiencias del consumidor son *suma cero*. Todos están arañando el mismo reservorio finito de minutos humanos. Por eso tienes que entrelazar momentos que los jugadores actuales ignoran por completo o que sean al menos diez veces mejores. Si no tienes un momento claro y concreto en qué y por qué alguien debería tener tu experiencia en lugar de una alternativa o cualquier otra cosa, entonces *no* tendrás éxito.