En 2014, el jefe de Ingeniería de Producto de Parity, @KarimJDDA, construyó un bot para probar aplicaciones de vivienda en Múnich. El hallazgo fue claro: nombres de sonido occidental recibieron cuatro veces más respuestas que los suyos. Diez años después, revisita el experimento, esta vez en una era de IA donde la discriminación es más rápida, silenciosa y difícil de detectar. Por eso trabajamos en tecnología centrada en el ser humano que preserva la privacidad, porque la tecnología debe proteger a las personas, no perfilarlas. 🎥