Había una familia adinerada con una casa bonita: una 'McMansion' como la que ves en Los Soprano. Ejecutivos. Bonitos coches. Gente sana. Impresionante, pero luego vi a los gatos mórbidamente obesos. Capas de grasa que se movían como gelatina al tocarlas. No podía mirar a la familia de la misma manera.