Es casi imposible vencer a alguien que simplemente no se rinde. Aprendí que competir en maratones: chocas contra una pared, te sientes fatal, puedes pensar que has terminado, y luego, de alguna manera, encuentras otra marcha. Lo mismo sucede como fundador. Y como inversor. Puedes creer algo mucho antes de que el resto del mundo se ponga al día. A veces lleva años, a veces aparece de una forma que nunca imaginaste. Pero si te quedas con él, la recompensa es real. Compuestos de resistencia.