La identidad de género es un concepto incoherente elaborado por activistas que permite a los individuos afirmar identidades internas que contradicen la realidad observable, mientras la enmarcan como "discriminación" cuando otros se niegan a tratar esa afirmación de identidad como objetivamente verdadera. Como característica protegida, choca directamente con las protecciones basadas en el sexo de las mujeres y las niñas, y cuando se enseña en las escuelas como un hecho científico, desata a los niños de la realidad y lleva a los más vulnerables por un camino hacia intervenciones médicas irreversibles y no probadas. En mi último artículo para @MLInstitute, rastreo cómo la "identidad de género" pasó de ser una oscura teoría psiquiátrica a un caos legal en Canadá.