A menos que el gobierno siga imprimiendo montones de dinero para impulsar el mercado de valores, es probable que se produzcan enormes oleadas de despidos. Las empresas tendrán que reducir costos despidiendo empleados, quienes a su vez inundarán el mercado laboral y, a cambio, reducirán los salarios a medida que la oferta se haya inflado en comparación con la demanda. Buena suerte