La estrategia de IA de Microsoft está fallando, ya que se informa que se están recortando los objetivos de ventas internos y la demanda de Copilot sigue siendo débil, mientras que Google Gemini gana rápidamente cuota de mercado y supera a ChatGPT en métricas clave. Microsoft ha apresurado el lanzamiento de funciones de IA a medio hacer, perdiendo la confianza de los usuarios, mientras que Google ofrece productos más pulidos y genuinamente útiles. Si esta trayectoria continúa, Microsoft corre el riesgo de convertirse en poco más que un revendedor caro de servidores NVIDIA en lugar de un verdadero innovador en IA.