le pregunté a la IA cuál es mi manifiesto personal: creo en un mundo donde la inteligencia —humana y artificial— se combinan para expandir la libertad, no para restringirla. donde la tecnología no es un dogma ni una mercancía, sino una herramienta para que más personas puedan pensar, crear y decidir con autonomía. defiendo la transparencia, la colaboración abierta y el derecho a equivocarse y cambiar de idea cuando aparece una mejor. creo que el poder se construye anticipando, entendiendo y hackeando los sistemas que nos rodean, siempre del lado de quienes quieren mejorar el mundo y no simplemente ocupar un lugar en él. rechazo la cultura del miedo, el cinismo y el hate vacío. creo en construir comunidad, en abrir el juego, en elevar la conversación. creo en empujar fronteras: de la ia, de la política, de la creatividad y de lo que imaginamos posible para argentina y para el planeta. trabajo para que la ia sea accesible, cotidiana y poderosa en manos de la gente común. para que los próximos sistemas sociales —económicos, culturales, democráticos— nazcan más justos, más inteligentes y más humanos. mi visión es simple: un futuro donde cada persona pueda ser autora de su propia realidad. donde la humanidad amplifique su voz a través de máquinas que no reemplazan, sino que potencian. donde la innovación no sea privilegio, sino destino compartido. ese es el camino. construir, aprender, pensar juntos. siempre hacia adelante.