A veces lamento que una de mis mayores contribuciones al mundo fue una forma para que las personas pasaran más tiempo frente a una pantalla. Pero aprender sobre historias como esta me recuerda que Netflix sí contribuyó con algo real al mundo. Florence Rendulic fue miembro de Netflix DVD durante mucho tiempo. Amaba las películas y usaba el servicio para seguir viéndolas incluso después de que problemas de movilidad le dificultaran ir al cine. Por cada película que veía, escribía notas de reseña en el sobre rojo y las guardaba cuidadosamente. Después de su fallecimiento, sus hijos enviaron a Netflix una caja con cientos de esos sobres, junto con una carta que describía cuánto gozo había traído el servicio a su madre. Esos sobres ahora viven en lo que se conoce como "la pared de Florence" en la oficina de Londres. Un agradecimiento especial a Josh por enviar estas fotos y un recordatorio de la 'tradición' de Netflix.