Antes, cuando salía a beber, tenía que estar impecable de pies a cabeza, con peinados, pendientes, collares y pulseras bien combinados. También necesitaba una hora para maquillarme. Ahora, al salir a beber, simplemente agarro cualquier ropa, me pongo lo que sea, si no tengo ganas de lavarme el pelo, me pongo un sombrero, como si fuera a trabajar en la ciudad. No es de extrañar que la mesa de al lado me dijera: "Hermana, por favor recoge las botellas." 🙃