Trump ha golpeado incansablemente esta narrativa de bajar las tasas hipotecarias porque el sentimiento en el sector de la vivienda es tan malo y él no es nada si no una máquina de retórica. Sin embargo, la Fed ha recortado 150 puntos básicos desde septiembre del año pasado y las tasas hipotecarias están efectivamente sin cambios. La vivienda está a un largo y doloroso camino de volver a ser asequible para el comprador medio. Un títere como Hassett obteniendo el puesto de presidente no es probable que despierte mucho interés en el extremo largo. Si acaso, podría arriesgarse a empeorar la situación.