Esta fue una de mis principales realizaciones filosóficas de este año y la mayor ruptura con el libertarismo: la realización de que las leyes de la civilización no son principios fundamentales; que los únicos principios fundamentales son los de la violencia (que se derivan de manera directa de las leyes de la física); y que "no puedes dejar que tus ideales sobre lo que debería suceder dentro de una civilización vengan antes de lo que se necesita para tener una civilización en primer lugar" (agradecido a @Devon_Eriksen_ por inspirar esta reflexión).