Turquía ha reducido drásticamente sus importaciones de petróleo ruso en medio de sanciones cada vez más estrictas. Las entregas han caído de 300,000 a 200,000 barriles por día, informa Reuters. Después del inicio de la guerra, Turquía se convirtió en el tercer mayor comprador de petróleo ruso, detrás de India y China. Esta repentina caída en las compras es un gran golpe para la logística del Kremlin. 🇹🇷🇷🇺