La lección que Europa necesita aprender es que, con Rusia como vecino y los EE. UU. como aliado, los únicos en los que pueden confiar son ustedes mismos. En lugar de quejarse de que "Papá EE. UU." no está haciendo lo suficiente, los europeos necesitan despertarse y rearmarse. ¿Llorando sobre lo injusto que es el mundo? Lo siento, pero ni Rusia ni los EE. UU. pueden oírte por sus enormes ganancias.